Lo que concierne a la obra pública se transformó en uno de los principales campos de batalla entre la Provincia y la Capital, a días de las elecciones.

La Casa de Gobierno salió nuevamente a la carga contra la Municipalidad y reprochó que el alfarismo muestre inquietud por las demoras en la autopista a Termas de Río Hondo, pero que a la vez no sea facilitadora en la ejecución de obras de la Provincia en San Miguel de Tucumán.

En esa tónica se expresó el titular de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU), Alfredo “Freddy” Quinteros (FdT). “La Municipalidad está preocupada por los atrasos de la obra a las Termas pero, por otro lado, hace paralizar dos obras. ¿De qué lado de la vereda está?”, protestó, en alusión a los obstáculos que se denunciaron respecto al nuevo edificio del Registro Civil (24 de Septiembre 848) y a las 3.100 viviendas del Procrear II (Los Chañaritos). Y añadió: “no pueden tratar la obra pública como un expediente privado; no pueden poner trabas burocráticas”.

Etapas y papeles

El funcionario provincial apuntó especialmente contra dos funcionarios de confianza del intendente Germán Alfaro (JxC), los secretarios Rodolfo Ocaranza (Gobierno) y Alfredo “Fredy” Toscano (Obras Públicas). Puso énfasis en los cuestionamientos que lanzaron sobre el proyecto del nuevo edificio del Registro Civil, el cual fue diseñado por la DAU. La iniciativa presenta puntos de conflicto con el Código de Planeamiento Urbano tras modificaciones exigidas por la Comisión de Patrimonio Cultural (Resolución 1.493/22), por tratarse de un inmueble histórico protegido por la Ley 8.645. Como consecuencia, la torre no contará con subsuelos para cocheras y se elevará en el sector trasero del terreno, ocupando un fragmento del pulmón de manzana.

“Ocaranza dice que la Provincia no ha presentado nada. Tengo la documentación de lo presentado y hasta dónde hemos llegado”, desafió Quinteros. Remarcó que en diciembre se presentó el anteproyecto en Catastro de la Ciudad -a cargo de Pablo Lazarte- (Expediente 140.148/22) y que en enero se hizo lo propio por el permiso de demolición (135.094/23). Consignó que el 1 de febrero la jefa de Normativa Urbana, Sonia Espert, notificó a la directora de Planificación Urbanística Ambiental, Mónica Ailán, que consideraron hacer lugar a la solicitud por la obra. A su vez, Ailán informó a Toscano al día siguiente del visto bueno, de acuerdo a los documentos.

Según explicó el titular de la DAU, a fines de febrero se trabó el pedido de demolición parcial del inmueble por iniciativa de Asesoría Legal. Dicha oficina adujo en un escrito que no se acreditó la legitimación de las actuaciones puesto que ni los planos ni la solicitud de la demolición se encuentran firmados por el titular del dominio y los profesionales intervinientes. Realizar esos trámites -dijo Quinteros- demandaría seis meses. “No puedo estar molestando al gobernador para firmar un plano”, cuestionó.

El funcionario resumió que recurrieron al Concejo Deliberante para solicitar las excepciones dado que, por las modificaciones, la Municipalidad no les aprobará los planos. “No es que no se ha presentado nada. Se presentó todo”, protestó. Y siguió: “quiero creer que superada la etapa del Concejo, donde hay dictámenes favorables, nos van a dar el permiso de demolición”.

Quinteros, por último, cuestionó los dichos de Toscano, quien mencionó que habría cierto grado de “complicidad” de parte de la Municipalidad si permite que se construyan obras públicas sin la totalidad de la documentación. “Entonces han sido ‘cómplices’ en la obra de la ejecución de la obra del Museo Timoteo Navarro, de las comisarías 11, 5, 3, del Cepla y de innumerable obras que hicimos y no se presentó documentación porque no lo exigía la Municipalidad al ser una obra de la Provincia”.

Expectantes

La obra del Registro Civil está valuada en unos $1.000 millones con financiamiento nacional. Fue adjudicada a la unión temporaria Alfa-Queñoa y cuenta con un plazo de 24 meses.

El titular de Alfa, Máximo Ledesma Alfaro, indicó que se frenaron los permisos técnicos luego de dos meses de trabajo. “Es lamentable el tiempo que se está perdiendo. Es una época muy buena para trabajar, sin precipitaciones. Estamos expectantes y a la espera de que salga algo positivo del Concejo y que la Municipalidad nos dé las autorizaciones”, dijo a este diario.

El también vicepresidente de la Cámara Tucumana de la Construcción, señaló que la ejecución de la obra demandará de mucho ingenio e importantes esfuerzos dado que el único ingreso al inmueble es la puerta frontal del edificio histórico.